UN DULCE OLOR A MUERTE...

"Cuando tengas ganas de morirte

no alborotes tanto: muérete

y ya."

Jaime Sabines

Asistí bajo advertencia. El flyer que una amiga me mandó por mail (el cual corona esta entrada) para invitarme a la fiesta de ayer sábado era más que contundente. No necesité ser adivino para intuir que feligresía grunge haría acto de presencia en torno a su figura venerada... Aunque nunca pensé que llegara a tanto.

Era obvio que en las bocinas sonara primordialmente Nirvana. Que en las paredes del lugar estuvieran colgados afiches con el rostro de Kurt Cobain. Incluso que el vocalista de la banda de covers [que nos hizo pensar que Nirvana había reencarnado en ellos (¡!)] se esforzara en imitar la voz del muerto hace quince años... Todo lo típico de una fiesta "Tributo a...". Vaya, hasta el altar improvisado que le levantaron a Cobain ya se me hacía medio exagerado, pero, va, se los paso...

Lo que sí me hizo smells like teen spirit fue la conversación que tuve con una pareja (él, camisa a cuadros ad hoc para la ocasión; ella, enfundada en una playera de The Melvins) que defendía a ultranza la aburridísima tesis de que Kurt Cobain se mató comoúltimoactoderebeldíaanteunmundopordemássuperfluoenelquenoseacomodaba... Bla bla bla. Para no hacérselas larga: el romanticismo del rocker suicida a lo que da.

No los bajé de su burro ni era mi interés hacerlo pero sí les expresé lo que pienso en cuanto a este último mito del rock. La historia oficial dicta, como en guión de Programa Especial, que la fama lo llevó al abismo. Que la generación de la década pasada lo quería como estandarte y él simplemente no quiso colgarse la credencial. Que para el extinto vocal de Nirvana "lo mejor era quemarse que desvanecerse". Frasesota más que cinematográfica pa' fomentar el mito. (Y ni hablar de los ratos de dramatismo cuando se manejó la tesis de que la ahora viuda Courtney Love lo había mandado matar.)

Hay gente que, en definitiva, se mata como última opción y los juicios al respecto ya los hará cada quién desde su fuero interno. Pero en el caso de Kurt Cobain, independientemente de su música (tengo todos los discos y, en definitiva, fueron una bandota que marcó línea), su muerte responde más a un extremoso acto de llevar a las últimas consecuencias el mito de Nirvana y, específicamente, el de su propia figura.

Siempre me lo he preguntado: Si tanto odiaba la rapiña musical y el star system, ¿por qué diablos se comercializó con Geffen Records y no siguió con la disquera indie SubPop? ¿Por qué despotricó tanto contra la decadencia gringa a la vez que aceptaba salir en las entregas de premios de MTV (ah, eso sí, destruyendo los instrumentos y el set de televisión para decir ¡cuán enojados estaban!)? Si la idea era mantenerse ajeno al mainstream musical, entonces ¿cómo se explica la grabación del unplugged, con todo y disco y video para los fans? Y no digo que eso sea malo. Es promoción. Pero no me vengan después con que a Chuchita la bolsearon... Es puro y absoluto mito rockero a la gringa. Ir subiendo subiendo y subiendo y luego dejarse caer como Magdalena. Muy trágico, sí, pero también muy de wevita.

La lista de músicos del rock pertenece en su gran mayoría a Estados Unidos y al Reino Unido. Es parte de la chamba pa' muchos. Parte del oficio. Métete unas drogas duras y juega con la muerte. Total, el Club de los Suicidas Malditos espera y tu figura entrará al campo de los mártires con guitarra colgando (o batería o bajo o matracas). Aparte, como diría James Dean en otra frase de película, "muere rápido y deja un bonito cadáver".

A algunos les funcionó muy bien. Jimi, Jim y Janis son los amos del club del encanto suicida a los 27 años. Elvis es el rey desde que falleció. Sid Vicious es lo punk personificado en sí mismo después del affaire Nancy Spungen y del arponazo de heroína. Ian Curtis motivó una película de reciente manufactura sobre su vida y fatal desenlace (además de una modita en el eje Roma-Condesa-Coyoacán que por fortuna ya se está diluyendo ante la llegada de la nueva moda temporada primavera-verano).

A otros, de plano, si pensaban que la muerte los inmortalizaría, el plan se les cebó. Ahí está el caso de Layne Staley, el vocalista de una banda hermana de Nirvana, Alice in Chains, quien murió el mismo día que Kurt Cobain pero ocho años después (las portadas, en esa fecha, las acapara el de Nirvana y pocos se acuerdan del de AIC). Shannon Hoon, de Blind Melon (sí, los del video "de la abejita"), mismo caso.

Están también las muertes tragicómicas: se dice que Jimi Hendrix se ahogó con su propio vómito, producto de un coctel de pastillas con alcohol que se aventó. O qué me dicen de Michael Hutchence, de INXS, quién se "suicidó involuntariamente" al estar buscando nuevas sensaciones ("new sensations, new sensations") orgásmicas mientras se ahorcaba de a mentiritas... hasta que se le pasó la mano. Aquí la pregunta resalta: ¿le salió o no el paso de la muerte?

Esta foto no tiene nada que ver con el tema de los suicidios, pero da servicio a la comunidad...

Caso aparte es la muerte de Dead, apodo de quien fuera vocal de Mayhem, banda noruega de black metal. Lúgubre personaje, un día decidió que había llegado la hora del siguiente y último acto y se empezó a cortar las venas del cuello y de la muñeca para morir de manera muy vikinga en el bosque... ¡¡pero se le hizo muy lenta la agonía y regresó a su casa para acelerar el proceso con un escopetazo!! Horas más tarde (para cerrar con broche de oro este capítulo del metal negro), el guitarrista de la banda, de mote Euronymous, se encontró con el cadáver y le tomó una foto que después sería la portada del nuevo disco de la banda, Dawn of the Black Hearts (ADVERTENCIA: si eres de asquitos, no le des click al vínculo... Te dije que no le dieras click!!). Estos sí que le sacaron tajada a la muerte...

Los 60's y 70's dieron a manos llenas mitos muertos. A la fecha han bajado. Hasta donde sé, la última estampita del catálogo para admirar fue Kurt. Mientras no nos den una sorpresa Dave Gahan, de Depeche Mode (al menos que lo haga después del concierto del próximo octubre), Scott Weiland de los STP o Pete Doherty, de The Libertines ahora en Babyshambles.

Ya pa' terminar, me quedé pensando en nuestro cementerio rockero mexicano. No tenemos muchos suicidas o muertos por sobredosis a quien llorarle. Rockdrigo González murió de un pasón de cemento (se le cayó el edificio en el que lo agarró el temblor del 85, aunque seguramente hoy se volvería a morir al ver en lo que terminó su hija Amandititititititititita); Jorge Reyes o Luis Güereña, de Tijuana No, murieron oficialmente por espontáneos paros cardiacos (mmm, esa película ya la vi). ¿Se imaginan al vocal de Café Tacvba encontrado muerto entre jeringas y pipas? ¿O al mamonazo de León Larregui emulando a Johnny Thunders? Ja.ja..

Aquí se llora por Pedro Infante y el avionazo que se lo llevó a los cielos. Por Selena y los celos de aquella infame (sniff) que la mató. Por Valentín Elizalde, el Pirulí o el de K-Paz de la Sierra, que murieron "pa' que aprendan a respetar".

Ay, Selena, Selenita, qué taaanta falta nos haces...