CUÉNTAME UNA HISTORIA...

Zona Rosa. Pasión desenfrenada. Los mirones no importan... Y el brassiere tampoco.

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Ensalada vegetariana. Uno pensaría que es el cesto de basura... O quizá si, pero los martes, jueves y domingo. Y esta foto la tomé un sábado... Ensalada con el rico sabor casero.

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El árbol de chicle. No, no es el sobadísimo árbol de Coyoacán que está frente al Banorte. No. Este se ubica a las afueras del metro General Anaya. Foto que ilustra cómo una plaga contaminante no biodegradable carcome poco a poco a un ser vivo. Sniff.

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Guau guau. La tanga con perrito integrado. ¡Ha de venderse por toneladas! Quizá compre una y la regale mediante rifa en este espacio para las lectoras (lectores, lo siento, absténganse). Boletos a la venta a la voz de ya.

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Influencia de Marceau. En la Glorieta de los Insurgentes los vi. No aprecié el show porque tenía muuuuchas cosas que hacer.

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Honguiza. Unos "niños santos" (María Sabina dixit) brotaron del asfalto en el centro histérico... No faltó quien les dio una pellizcada (digo, el viaje en el metro lo requería).

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Anarquía con mostacho. Y cuando van juntos, de la mano (Estado e Iglesia), la pedorriza es de esas que no se oyen... ¡pero cómo apestan, que hasta lagrimitas sacan a uno! ¿Dónde estás, Benito Juárez?

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WarPig. A propósito de las masivas protestas de Londres que se efectuarán en estos días, un saludo a los banqueros y especuladores.

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"El Pañales". No es un émulo de Bob Marley ni hace rastas en el Chopo o en el Zócalo, es un chavo de la calle que vivetrabajamoneaduermeríelloracomeydemáscosas por donde chambeo. Se distingue entre sus amiguitos (los que están echando la siestecita allá atrás) por su colección de chamarras que siempre lleva sobre sí. Es la banda, aunque luego no se le entienda ni jota de lo que dice...

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Caen ángeles del cielo. Réplica de la Victoria Alada (que no ángel) de la Columna de la Independecia, ubicada ahora en el Zócalo.. Chequen a la niña (la de rosa, no la de blanco, calientes) que trata de imitar la pose de la figura para la foto... ¡Aaaaaaahhhh, qué tanta ternura puede haber en el mundo!

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El misterio se ha resuelto. He aquí al pintor anónimo de Catedral, ahora jugándole al artista maya.

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Pura sabiduría. Me quedo con el de "¡Qué bonito es lo bonito, lástima que sea pecado!"

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Habemus weyes. Ay wey, en definitiva, porque hay wey. Es la frase para vender del año (abundan).

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Karate Kid versión Raza de Bronce. El Daniel LaRusso de la Peralvillo una tarde de domingo en la Alameda Central, poniendo en práctica las enseñanzas de su fiel y sabio maestro Miyagi de la Bondojito. (No hagan ruido que está en trance y lo pueden descontrolar).

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El niño héroe. Quienes fueron al concierto de Asian Dub Foundation en el Zócalo lo vieron seguramente. Buen concierto, pero quien se llevó la noche, para mí, fueron los tremendos de Balkan Beat Box. Hasta el más amargueitor ha de haber movido mínimo las manitas con estos cuates.