Y POR SUS COMAS LOS CONOCERÉIS...

La cantina (o el bar también a veces restaurante, en otras ocasiones salón, y todo el tiempo intento de museo taurino) La Faena, ubicado en Venustiano Carranza Num.49, en el mero Centro Histérico, es -por si no lo suponían- un sitio impostergable para quienes aman aquella tortura bestial llamada pomposamente Fiesta Brava.

Si te sientes elegante, lleno de mundo y destellos cosmopolitas al sacar tu puro, encenderlo y comenzar así una disertación sobre rejoneadores, lidias, paseíllos, verónicas, capotes, estocadas y demás mamarrachadas con fondo de pasodoble, este sitio es para tí... Un punto de reunión taurino desde hace más de 60 años que en los últimos tiempos ha abierto sus puertas para todo tipo de eventos, por lo que ya no es común ver sólo a señores onda Venancio hablar, ¡jolines!, de Manolete o el Juli sino también a ravers, punks, mariguanos del PSD y hasta garageros...

Ya en su interior, la memorabilia rancia de lejanos toreros muertos ("¡muertos, muertos!") y los óleos referentes a la tauromaquia, serán elementos indiferentes para quienes no abrazamos dicha festividad, reacción que jamás sucederá con su entrada de mosaicos de talavera, donde uno puede leer su colección de frases, pintorescas unas, muy sabias otras, reflexivas todas, que se ubica en los muros...

Algunas se ven de la chingada. Lo acepto. Disculpen mi celular.