DAME UN BESO

Bésame, bésame muuuuuchooooo

cooomo si fuera esta noche la úuultima veeez...

Béeeeesaaaammeeeeee

Con motivo de otra fecha más en el calendario del consumo y también como posición política ante los incipientes verdugos del beso que han salido en últimas fechas, hoy en el Zócalo capitalino se llevará a cabo un evento que busca romper un Récord Guiness que hasta ahora posee Londres, Inglaterra, con 32 mil personas: el beso colectivo más nutrido del mundo. Evento que seguramente superará esa cifra y al cual los panistas ya han sido invitados expresamente por los organizadores (¿irán?).

Dicen que un vaso de agua y un beso nunca se le niega a nadie, pero esa máxima está totalmente fuera de la realidad. Un beso se gana y es, como la tierra, de quien lo trabaja... Así nomás porque sí pues sería una barata película porno o es que todos se metieron tachas y le ponen todos contra todos (pérdonalos, señor, no saben lo que hacen). Por ejemplo, nomás de imaginar que una compañera de trabajo a la que llamaremos A, para no dañar estimas, me pidiera un beso y yo nomás no me negara.... ¡¡aaaaaarrrrgggghhhhh, hasta me dieron escalofríos!! Y no lo digo por el físico sino por sus humores y formas de conducirse ante la vida. Es una auténtica bruja.

No. Ser besado o dar besos debe nacer, ya sea por atracción, amor o en una de esas y en estos tiempos de crisis económica, chingue a su madre, hasta por una apuesta o como mercancía pa' vender como suele pasar en las calles del Cervantino...

Nadie nace sabiendo besar. Es un deseo innato pero su práctica hace al maestro. Todo debe estar debidamente pensado. Hasta el hecho tan simple como inclinar la cabeza al lado opuesto de tu pareja para evitar los encontronazos de narices. Hay quienes de adolescentes con barros en la cara y gallos en la hablada, ya nos sentíamos porno star y en los besos movíamos la lengua como si estuviéramos en un exorcismo... ¡y noooo! Tampoco se trata de dejarla quieta como caracol baboso de pared o de dar besitos de piquito como los que daba Capulina en sus películas.

La naturaleza es sabia y nos da una ayudadita. Automáticamente al besar cerramos los ojos. En ocasiones los abrimos y vemos a la chica extasiada (yaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!) con los ojos cerrados dejándose llevar por la tórrida pasión del chico besador (doble yaaaaaaaaaa!!!!!!!), aunque hay algunas veces que ella también los abre y es cómico saberse besando y viéndose a los ojos haciendo bizcos, jaja...

El beso es el motor para echar pasión. Muy fácilmente del beso se pasa a los susurros mojaditos al oído o las mordidas de barbilla. También se puede besar la frente, las mejillas y quizá hasta un ojo (nomás sin succionar para evitar que beses a una especie de zombie). El cuello es presa fácil también, que junto a los hombros y otras partes del cuerpo son campo fértil para los llamados chupetones... ¡Esas bufandas o suéteres de cuello de tortuga en época de calor qué extraños son!

Importantísmo que uno previamente no haya pasado con el maik del metro Hidalgo y se haya echado una orden de 5 X 15 de nenepil, tripa, suaperro con cebolla y cilantro, en doble tortilla y con salsa verde guacamolosa. Y mucho menos que intenten pasar el taco con un beso... Algunas personas ya muy ebrias de amor y de chela se pasan la cerveza, pero eso es light y aparte es lo de hoy...

Y no sólo la boca hace al beso. No. Las manos, las piernas, el resto del cuerpo se involucra. No se trata de estar solo en posición de firmes... ejem, bueno, me refiero a las manos en los costados y sin moverse. Los dedos por la nuca, las manos rodeando la cintura o recorriendo la espalda baja son tradición que obliga. Ya si uno quiere dejar constancia que de niño nunca le amarraron las manos, eso requiere un previo acuerdo, acuerdo que la mayoría de las veces ni palabras necesita.

Hay varios tipos de beso: los robados (contestados de buena forma o con sonora bofetada), los que se envían con la palma de la mano y un soplidito (mega cursis), los del msn (prácticos en tiempos de era virtual), los de piquito (panistas y megafomes, dirían los chilenos), los franceses (profundos... y saben mucho mejor si ella es una francesa), beso esquimal (si te apesta el océano), los negros (¡gulp!), los besos que hacen decir a uno: ¡échenles agua!, entre muchos, muchos más...

Si disfrutas el beso no dediques tu boca sólo a masticar chicle, chupar chela (ups), comer garnachas, eructar en el partido de Pumas o proferir tu léxico de carretonero (jaja), úsala pa' besar. Es cierto que para muchos intercambiar babas y bacterias será lo más asqueroso del mundo pero... ¿y qué? Lo que no mata, engorda... o te hace más feliz.

¿Ustedes qué onda? ¿Lamen, chupan, muerden o mastican?

PD. En la entrada anterior, qué revuelo armaron las nalgas de Spiderman en ciertas chavas. Yo lo puse por aquello de la ironía de este superhéroe Región 4 en el contexto de la crisis económica, y ellas se obsesionaron con las asentaderas del superhombre y que si eran postizas, que si los calzones con espuma, que si les gustan grandes (¿qué? ¿los bolsos? ¿las nalgas del hombre que araña? ¿de qué hablas, Willys?)...

Yo, pechocho lactante, admito que a primera vista, además del rostro de la chica, veo los senos. No me echaré el choro mareador de hombrequejurayperjuraqueloprimeroquelevealaschicasessuinfinitabondadquetienenenelcorazón. No me atrae ver en ese momento las manos, la frente o el lóbulo de las orejas...También sería ilógico decir que en los primeros segundos de encontrarte con una chica desconocida admiras su visión sobre geopolítica o su gusto por el cine de autor. ¡Tampoco! Aunque insisto que eso es en el primer vistazo, la primer mirada... El conocimiento tal cual de la persona se da después, el trato day by day, y la magia inicial que quizá hayan despertado los senos con el tiempo se confirma o se va por el caño.

¿A las chicas les gustan los nalgones?

Hasta aquí la entrada, riéndome de cómo el secretario de Comunicaciones (¡) y Transportes no sabe ni usar su celular. Además, en este caso de Luis Téllez ni veo dónde está la nota: todos sabemos que Salinas es un ratero, entre otras cosas... A excepción del honorable Genaro Góngora Pimentel, nuevamente el resto de los magistrados de la Tremenda Corte de este país, personajes que ganan al mes ¡¡600 mil pesos!!, no resolvieron otra vez un tremendo caso: al igual que con el proceso de Lydia Cacho, ahora le dieron la razón a la impunidad en el caso Atenco.

México es el país de la Simulación, ya lo dijeron por ahí...