EL CHILENSIS Y LA RÉPLICA

¡¡Aaaaaaay, Zandunga, mamá por Diooooosssss!!

Qué pinches días, en serio... Ni el blog se salvó.

La profecía se cumplió: "cabron (sic) intelectualoide mamon (sic) del covadonga (sic)", "mamon (sic) y pretencioso", "divo literato (¡ya quisiera!) conocedor de todo y hacedor de nada (¡házmela buena!)". Piropazos que a la primera de cambios me endilgaron apenas publiqué mi anterior entrada.

¡Ya ni la paisana Francisca se puso tan punk! O sea, simple y sencillamente no me laten los memes porque prefiero descubrir el perfil de los bloggers con su lectura constante que en una lista de mercado donde se condensan frases que luego nomás son simples descripciones de aficiones o gustos. Pero bueno, me eché el que me mandaron y enuncié diez cosas honestas que pensé en el momento. Y tómala, barbón...

Lo que más molestia causó creo que fue aquello de que hay blogs buenos y otros de hueva. Crudo aceptó esa realidad, sólo que en vez de afirmarlo con la mano en el corazón -como yo honesta y devotamente lo hice- él apuntó que para decir eso necesitaría llevársela al "pito" (palabra que tiene muchos significados, por cierto). Fue honesto. A su manera, pero lo fue.

Otros, en broma, se asumieron como parte de esos blogs de hueva. Pero de ahí no pasó y hasta saluditos y abrazos pechochos me mandaron. Contrastando con quien me mandó pero a checar la bandeja de entrada de mi email (situación que la mera verdá, y continuando con esta racha de honestidad valiente, no me ha dejado conciliar el sueño). No sé por qué ese blogger que también aceptó que hay blogs buenos y malos... ¡me manda a checar mi mail porque yo afirmo lo mismo! Me hace unas preguntas y pues sería muy descortés de mi parte no contestarlas:

¿Qué me traigo? Nada.

¿Yo quién soy? El Blogger Pechocho.

¿Con qué autoridad critíco? Con la misma que tenemos todos, incluido él, para hacerlo.

¿En el anonimato? Discúlpeme por no dar mi real identidad, Dr. Gregory House.

A ver, ya para cerrar este capítulo de telenovela mexicana, mi blog es de hueva, pues escribo, más o menos, cada tres mil años. Eso es de huevísima, la neta.

PD. No tengas miedo, Lili, jaja.

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Otra pregunta me hacen: ¿las tetas, un fetiche o un sello? En sentido estricto no es fetiche, pues los senos no son objetos asexuados, desprovistos de erotismo. Si el cuerpo sexual fuera fetiche todos caeríamos en esta filia. En el plano médico actual, sería fetichista si sólo encontrara placer en los sostenes o en los wonderbra, por ejemplo, y mandara a un lejísimo plano el cuerpo de la pareja y me deleitara horas y horas con esas prendas... Pero en resumen, sí, me gustan mucho los senos aunque siendo honestos (¡otra vez!) ya casi se empata con otras partes del cuerpo, jaja... Y pues lo del Blogger Pechocho salió como un juego de palabras: precioso, pechos... Además, siempre el sexo atrae gente (jaja, sí... lo usé como herramienta de publicidad, lo acepto honestamente...).

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Condorito Anaís no se quedará con la duda que le creó la diferencia de coloquialismos. En México se suelen usar estas frases irónicas para contrastar situaciones: "verbo mata carita", "dinero mata verbo", etc. Sería algo así como "el engrupido acaba con el galán", "el que tiene dinero acaba con el engrupido"... Mi frase se reduce a que, finalmente, es mucho más interesante una persona con conversación que alguien que únicamente tiene como legado de la vida un cuerpo lleno de voluptuosidades... (claro que si las dos cosas se dan, qué mejor, jaja).

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¡Ah, entre tanta chilena me acordé de aquellos lares! "Cuando me acueeeerdo de mi país..." Ahora están en pleno invierno, y con la influenza que exportamos a todo el mundo (jaja, pésimo chiste). La cordillera se ha de ver hermosa, nítidamente blanca. Para vencer el frío ahí está el mate, el pan amasado ("amasao", mejor dicho), las sopaipillas (nada flaite, comida rápida 100% nacional!) y, obvio, el buen vino chileno pa' entrar en calor. ¿O qué tal las zonas de esquí pa' mover las piernitas como Portillo, Cajón del Maipo, Farellones? Aprovechen el hielo, que ya pronto llegará septiembre con sus aires, los volantines, el hilo curado, las ramadas, la chicha, la limonada...

Me despido con estas fotitos chilensis, como la de allá arriba (mote con huesillo e italiano... ¡Soy auténtico devoto de esas tragaderas!).

Vista de Valparaíso desde la casa de un tío, en el Cerro Litre.

Fuente en el Parque Forestal. "Prohibido bañarse". A los niños, eso, ¡les vale madre!

Chorrillana en el J Cruz de Valpo. A ver, ya, quítenme la duda: ¿es comida peruana o chilena?