El sábado pasado, por la tarde, me aventé dos películas. La primera solo. Solo con mi alma (bueno, y mis nachos con queso fundido y hartos chiles jalapeños que le eché a los mismos)... Y me acordé de la secundaria, de los gloriosos años en que me iba de pinta nomás porque el cielo estaba nublado y me sentía el dueño del universo al desafiar las reglas de la casa ("jajaja, ilusos, piensan que estoy en la escuela")...
Ya en la segunda función me hizo compañía Valeska, o Waleska (no sé cómo se escriba), amiga de la H Fac de Filosofía y Letras de la UNAM y que conocí en mis clases de francais. Su objeto de estudio es la problemática latinoamericana (qué rimbombante sonó eso, ¿qué no?) y, obvio, ESA película no se podía perder... Pero vámonos por partes dijo el del SEMEFO.
Esto no es un blog con cuatroscientos setenta y cinco mil doscientos veintinueve caractéres de crítica cinematográfica. Ni pretende serlo. Por lo que sólo diré lo que me gustó o no...
No se me atragantaron los nachos. Es divertida, ágil, tiene un guión poca madre (nada que ver con Tarantino... Al César lo que es del César) que se ve en los diálogos de los personajes y en la voz narradora así como en la trama (una pintura que nunca vemos -xiale, ya les arruiné la película a los que aún no la han visto- tal cual como el interior del maletín de Pulp Fiction). Las tomas, nada habituales. Secuencias tan bien armadas que ni la voz es necesaria. Locaciones que me hacen decir: ¡ya quiero ir a Londres! Los apodos, ni en Tepito se les hubieran ocurrido. Y si Snatch traía en el soundtrack a Massive Attack, The Specials, Mirwais y hasta Madonna, esta película musicaliza con The Clash, The Sonics, los Hives, Miguelito Valdes, Lou Reed (típico para pasones, en este caso no de heroína sino de crack).
Pero aún así, nada que ver con Snatch por dos sencillas razones:
1. La fórmula de antihéroes gansters se la sabe el Guy, pero el sabio refrán de "chiste contado dos veces (aquí, tres veces), chiste quemado", lo debe tener en cuenta... ¿Estaría mal que haga ahora un documental sobre la separación en la pareja?
2. Para jefes mafiosos, mil veces me quedo con Alan Ford, aká Brick Top o Ladrillo, que con Tom Wilkinson, aká Lenny Cole. Mil veces. Como personaje. Como mafioso. Como satírico. Nadie como Ladrillo y sus diálogos raciales o su conocimiento sobre la digestión de los cerdos, palabras que ahora transcribo con su infinita sabiduría...
La siguiente peli, ya con la amiga a un costado, fue la de Che, el argentino, película que cumplió las mismas expectativas. Es una buena cinta aunque no para un Top10. Habrá que ver la Parte II que se llamará Guerrilla para tener la visión total...
Lejos de ser un panfleto gringo sobre la revolución cubana y sus personajes, esta primera parte los aborda sin ir al otro extremo, el del mito épico. Tal cual los pone: revolucionarios con francas convicciones anti imperialistas (que no antiestadounidenses), con un singular amor por la humanidad (sobretodo en el Che) que en ocasiones se confranta con su rotunda respuesta ante la traición (la muerte).
Sale un Guevara fuerte ideológicamente pero muy maniatado por el asma. El Guevara de la Sierra Maestra y el de la ONU. El que combatía junto a sus compañeros en línea de fuego y el que comandaba los ataques... En este 2009, en el umbral del siglo XXI, donde a muchos más que sangre les corre nata por las venas, ver a un tipo de esas formas reflejado en la pantalla de cine no nos hace más que pensar ¿ya no los hacen igual?
Tiene diálogos muy frescos (la escena donde Camilo Cienfuegos cuenta la anécdota de la granada que no estalla). Un buen punto fue que está hablada en sus idiomas originales (es que hay cada película... ¿Recuerdan Vatel? ¡Una película de la monarquía francesa hablada en inglés!). Las escenas de acción no son como las de Jean-Claude Van Damme, de uno contra chorrocientos mil cristianos, pero sí refleja un dato muy relevante, Y REAL: 82 hombres empezaron todo el numerito que tiró a todo un régimen dictatorial.
Está dominguera.
Che, el argentino, Steven Soderbergh, 2008
Después del cinito, en los rumbos de la Roma, mi amiga y yo nos fuimos caminando a un club cercano, donde amigos de ella la esperaban: El Real Under. O El Under, como a secas le llaman...
Para los que no sepan qué onda con este lugar, tiene su historia...
Para los 90's (fines) la escena había crecido. Grupos inimaginables nos visitaron y muchos concretaron su sueño: tener sus espacios, sitios exclusivos del estilo Underground. Así, ya no había que ir hasta el Nervios Bar (lejísimos, pero aún así con fiestas llenísimas) a escuchar a Siouxie o a Ministry. Con la apertura del DadaX y posteriormente de la UTA (Unión de Trabajo Autogestivo), la oferta musical se amplió en el centro de la ciudad. En el primero el corte oscuro sobresaltaba, y en el segundo escuchabas también reggae, punk, hiphop y soundsystems.
Pasó el tiempo y de repente el UTA dejó de ser unión de trabajo variopinta y se enfocó en lo Underground. Así vivió momentos clave en su historia (ahí vi a Massacre 68, por ejemplo) hasta que cerró.... para renacer tiempo después en lo que es ahora El Under, no muy lejos de ahí, en la colonia Roma de la ciudad.
Desde entonces, antros underground abren y cierran a cada momento. De hecho, el UTA revivió ya no con las mismas siglas pero sí con el mismo nombre, a secas, y está en manos de un grupo alejado de los del Under.
(Bueno, ¿para qué tanto chingado choro? Lo sabrán al cierre de este cuento macabro y por lo tanto, muy under. Sigan leyendo...)
Así las cosas, el Under y el UTA digamos que compiten (el DadaX, si no es por sus eventos electros, rifados, y por sus ofertas de barra barata o entrada libre, no sé qué sería de ese sitio). El UTA se atascaba (ahora está clausurado). Entre punks, darks y una que otra gothic lolita o estilo visual kei, ahí uno veía cantidades industriales de centrófilos, seres con el simple ánimo de querer pasársela bien y qué mejor que en ese sitio tan bizarro para sus ojos y con sus tres pistas.
Lo malo/bueno de ese sitio es la música. Me explico: fui varias veces y SIEMPRE las mismas, aunque eso sí, LOS ÉXITOS. Parece que los DJ's le habían dicho al vendedor de MP3 del metro: "ese maik, dame el de '120 éxitos para darketear toda la noche'". Y lo ponían and again and again (claro, con la modalidad de aleatorio cada noche para que la gente sintiera que la velada era distinta). Su lado bueno era que el UTA te significaba reventón asegurado cuando tu noche la querías sin demasiadas complicaciones: a lo que ibas... Eso sí: una vez un DarkDJ (así, con todo el visual puesto, ya saben, maquillaje en la cara, olanes, labios negros) puso esa de "nenenenenenenenenene qué vas a hacer cuando seas grande". ¡Y no fue broma!
El Under también se llena. Ves público plural, aunque sí tiene un estilo más depurado, la mera verdá, le sabe más a la onda, por lo que el público cambia un tanto. La casa donde se ubica está más que puesta para el estilo del lugar y la decoración está rifada. Los murales también están chidos. Vamos, le echaron ganitas...
Total. Estaba con mi amiga y sus (ya mis) amigos en el Under. Electro, speed, EBM, Gabba. Y de los clásicos. Echando la chela, fumando el cigarro en la calle, conversando, bailando, bebiendo, fumando, cantando... Así transcurrieron los minutos (ya para no hacérselas cansada).
Eran, ¿qué?, ¿las cinco am? Ya muy de madrugada y con cervezas en la mano. La barra aun estaba en servicio cuando las compré. A los pocos minutos de eso acabó la música. Muchos empezaron a salir pero otros tantos hicimos antesala en lo que nos acabábamos las cervezas casi recién compradas.
Los punks que ahí trabajan nos empezaban a apurar, que desalojáramos ya el lugar. "¡Esto ya valió madres, ámonooooos!", "ya, carnal, vayamos desalojando", como los polis cuando de manera respetuosa, pareja, te conminan a abandonar el estadio (con la diferencia de que en los estadios cortan la beberecua una media hr antes).
Los veíamos apurados por salir y nosotros sin música pues no le veíamos chiste a seguir ahí. Entonces uno de los amigos le preguntó a un punk (playera de Sin Dios) que como aun nos quedaba las chelas casi llenas nos diera vasos pa' vaciarlas e irnos. "Sí hay, aguanten la vara". Vasos que nunca llegaron, la banda. Pero si llegó de nuevo a decirnos que ya le "abrigáramos"...
Ahí empezó lo under del Under. "Bueno, váyanse con las botellas pero son 20 varos por cada una", nos dijo distraídamente mientras empezaba a recoger... Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! "¿¿20 pesos por el envase de una cervecita??" La risa fue grupal. "Ya ni Carlos Slim es tan capitalista, carnal", soltamos... El punk sin dios ni amo salió de escena pero a los segundos llegó otro, igual, que con su debido respeto, nos invitó a dejar el lugar (vale decir que aun había más gente, no éramos los únicos).
Le dijim0s que ahí la llevábamos, que ya mero, no nos las íbamos a tragar sólo porque ya se querían ir, "e$o debían haber pen$ado ante$ de cerrar la barra hace unos instantes..." El punk con sesudas leídas de Bakunin y Proudhon se me abalanzó y me quitó la chela.... "Nananananananananana, ¡ya! ¡A la verga! Ámonos!" "Dame mi chela, la pagué hace unos instantes". "¡Nel, a la verga!", como los polis que, de manera ya no respetuosa, pareja, y escudados en su placa, se sienten dueños del terreno.
Finalmente nos las terminamos. Pero con un sabor de boca medio amargo...
El proyecto del Under es una joya en la ciudad (fanzine, Viva Glam, Baile de Máscaras, las noches mismas del lugar, algunas muy ingeniosas) que no debe morir. Sólo que algunos de sus partícipes como que se alebrestan y les sale el "destroy, destrooooy!!", el "anarquíaaaaaa, valedoooooor". Como bien dice el mural, en el Under suele haber dignidad, y más en sus feligreses...
Si no lo conocen, visítenlo. Se la pasarán muuuuuy bien. Nomás cuidado con algunos cuando se acerquen las 5 de la mañana...
1 pechoch@s: (+add yours?)
saludos
parece que los pseudopunks existen en todas partes
joer!
buen año
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